
Àvec seullement 27 ans, Dani López ouvrait le Kokotxa. La cuisine de ce chef de Donostia / San Sebastián, disciple, comme tant d’autres grands chefs, du maître Luis Irizar, est enracinée dans la gastronomie basque, mais ouverte à des produits, des techniques et des saveurs d’ailleurs.
Kokotxa
En 2002, Dani López abría las puertas de un prometedor restaurante en la Parte Vieja de San Sebastián, aquella menos transitada, todavía poseedora del encanto natural que le da estar fuera de las sendas turísticas frecuentes, que veía surgir entre sociedades gastronómicas Kokotxa, una casa dispuesta a deslumbrar. Apenas seis años después, ese enclave frente a la basílica comenzó a desprender esa luz prometida con la concesión de la estrella Michelin, que continúa ostentando a día de hoy una década después. Una cocina sincera, enraizada en el territorio, aunque flexible, servida en un sencillo comedor que prescinde de lo accesorio para tornarse acogedor, reflejo de lo que llega en el plato.
“El pintxo es algo que, cuando viajo, echo de menos. Porque significa amigos y diversión”.